te veo caminar,
sin pausa y sin prisa.
Las hojas caídas danzan
detrás de tu sombra.
Y una brisa de alondras
juega a tu alrededor.
De pronto he recordado,
que leve como la flama
de una vela convaleciente,
nos regala la lumbre
milagrosa de los recuerdos.
Y tengo miedo de perderte
den de mi,
en el doloroso cerco
de la tarde.
Y no quiero entrar en ti...
Ha recorrer el pensamiento
del largo camino
que hemos transitado
tantas veces.
¡Porque, no hay flor
qué repita dos veces
su perfume!
¿Acaso sabe la madreselva
de los vendavales o granizos?
Porque tú y yo
sabemos el secreto
de las horas
llenas de nostalgias.
Y ya no quiero ver
las hojas caídas
en el umbral de mi destino.
Julio Carbonero López.
Esplendorosa poesia..bellas metaforas impregnadas de recuerdos y nostalgias resultantes de los devenires del tiempo,(Porque no hay flor /que repita dos veces/ su perfume!)..(Y ya no quiero ver/
ResponderEliminarlas hojas caidas/en el umbral de mi destino).Para mi esa dos ,recopilan la esencia del poema.Intensamente emotivo.Tiene un valor incalculable.En verdad Julio es grande esta creacion..felicidades poeta!!!beso.
Esplendorosa poesia.Bellas metaforas impregnadas de nostalgias resultantes de los devenires del tiempo y sus veleidades,con el consabido temor a los cambios.(Porque no hay flor/que repita dos veces /su perfume)..
ResponderEliminar..(Y ya no quiero ver/las hojas caidas/en el umbral de mi destino ).para mi estas dos resumen la esencia de la poesia.Intensamente emotiva.De un gran valor esta creacion.Felicidades poeta..beso.
ESTIMADA POETA ANA COLLAZO,RECIBO CON BENEPLÁCITO TU COMENTARIO,QUE ME LLENA DE ALAGO.
ResponderEliminarGRACIAS MI QUERIDA AMIGA,Y RECIBE MI CORDIAL SALUDO.